sábado, 20 de septiembre de 2014

A Ada Colau con todo el cariño, reconocimiento y admiración profunda.


Mi emoción viendola en directo con el discurso que pronunció en Cotxeres de Sants, como el de las 2000 personas que allí estábamos es de puro sentimiento.

Ada es una persona entrañable, con unas ideas muy claras, luchadora, con un potencial humano impresionante, que se entrega a los demás en cada minuto,.. , ¿que decir de Ada Colau que no sepais?
No obstante quiero explicar porqué no me sentí totalmente representado y es porque si visualizais su discurso, que adhiero, la palabra hombre no aparece en el QUIEN SOMOS que desgrana entre los actores sociales de emancipación.

Dinamizo un grupo en un espacio terapeutico, de hombres mayores de 45, sin perspectivas laborales con problemáticas de falta de red social, autoaislamiento y exclusión. Su autoestima comenzó por los suelos, el grupo en sí les ha motivado a la relación y a empoderarse de su vida, más allá de su problema de paro laboral.

En los 5 años en los que han pasado, o siguen en él 57 hombres. Sus vidas y su situación en el mundo en que viven y su inlugar en el Mundo, me han hecho reflexionar conjuntamente con ellos a menudo y me han convencido de su situación también de de doble marginalidad y falta de reconocimiento que les impide representarse, luchar, crecer y empoderarse de su vida y ello debido a su marginación sistémica, pero también a la falta de apercepción social de su herida identitaria no apercibida.

Cada vez más el hombre, en sí, no es nada en los discursos de la izquierda. Cuando los líderes y las líderes de izquierda hablan a la gente hablan a diversos colectivos: Mujeres, vecinos y vecinas, personas trabajadoras, personas emigrantes, jóvenes, personas paradas, personas empobrecidas, .....represaliadas, ancianas, niños pobres....etc. La mujer figura como un colectivo en sí en el discurso emancipador, por su condición de género y no solo por su condicion de rol familiar o social. El hombre en cuanto tal ha dejado de existir.

Estoy en contra del patriarcado, pero dicho esto también es cierto que no se ha de ningunear la condición de identidad de género de las personas, sean quienes sean, ya que es contraproducente con la autopercepción, la identificación, la igualdad y la democracia y niega un rol activo al hombre como sujeto de cambio.

No se trata de revertir los roles de poder en la sociedad, lo cual crea otro tipo de discriminación, sino de profundizar en la igualdad básica del ser humano y en la igualdad y diferenciación de género.
Pediría reflexión al respecto, castigar al hombre a sufrir el exilio identitario en el mundo que habita es crear las condiciones de un nuevo conflicto.

Si hablamos de re-escribir la masculinidad no podemos erradicar de nuestro vocabulario sentimental la palabra hombre, ni al hombre en cuanto hombre.

Hay muchos hombres hoy luchando por el reconocimiento de su rol masculino y de la igualdad en la gente corriente, puede ser que esto no haya llegado a las instituciones porque el poder sigue siendo patriarcal. Sin embargo la mejor baza de la mujer para cambiar el Mundo es crear las condiciones para que se reconozca su identidad, valor y dignidad como tal en condiciones de igualdad.
Por eso digo que es muy conveniente para que el hombre reconozca a la mujer, que la mujer reconozca al hombre y juntos trabajen para construir identidades diferenciadas, pero en igualdad.
Por eso digo que el ningunear en los discursos de la izquierda la palabra hombre en cuanto dignidad, significa que desde la otra parte se valore este no reconocimiento como un no contar con, como una exclusión en el futuro común de cambio, como un reconocimiento en exclusiva de la persona mujer.
Esto es borrar del mapa la dignidad de muchos hombres. En un pasado, en el movimiento libertario en el que yo frecuenté en mi juventud, nadie tuvo problemas de género en los ambitos donde nos movíamos porque creíamos firmemente en la dignidad de la persona, mujer u hombre y siempre hablábamos de mujeres u hombres libres. 

Los hombres, en cuanto tales, están desapareciendo del discurso de izquierda simbólico y explícito. Es un hecho que del compañeros pasamos al compañeras sin más, o sea de una constricción o estereotipo linguistico a otro, es un hecho cotidiano que en los mítines o manifestaciones de muchas personas de izquierda actual está bien visto hablar de la mujer en primer lugar, después de los emigrantes y luego de las personas paradas, de la infancia empobrecida, de la vejez abandonada,...., en este discurso el hombre, en cuanto hombre ha desaparecido del discurso de personas oprimidas, de sectores emancipadores o de personas convocadas,..., solo se les cita en cuanto a niños, parados, viejos, emigrantes....etc.

A esto es a lo que me refiero y el lenguaje de izquierda tiende a expulsar la palabra hombre de su vocabulario, en contraposición al lenguaje de derecha que expulsa la palabra mujer. Esta dicotomía no tiene más efecto real que crear las condiciones simbólicas significativas para que en un caso la mujer (derechas) o en otro el hombre (nuevos movimientos "izquierda") pierdan significatividad y diluyan su rol en la vida, sin capacidad para recrear y tener una identidad propia ( positiva o negativa para el ser humano) lo que logran crear algunos discursos es dilución de identidades y por lo tanto dan peso a unos y ningunean a otros. Cuando esto pasa el efecto no es la lucha por la igualdad, sino por la prevalencia o el poder y en contra de la igualdad. Y esto solo puede recrear en la sociedad una antigua lucha de géneros existente, a veces explicita en regímenes totalitarios y a veces velada y oculta bajo una capa de las apariencias en regímenes democráticos. La lucha del ser humano por su emancipación ha de significar la lucha del ser humano mujer y hombre por emanciparse juntos bajo el imperativo de la igualdad, la libertad y la solidaridad, todo lo demás son nuevos intentos de prevalencia y a la larga de predominio o poder. Estoy de acuerdo en la discriminación positiva en todos los casos necesarios, en la equidad en las listas de representación,...etc, pero no de dejar de considerar por la izquierda al hombre como sujeto de cambio, aunque sí a la mujer. Los dos han de ir unidos en el cambio, o este no será posible.

Para contestar a la explicita pregunta de una amiga ¿ Qué le impide al hombre luchar por la igualdad? nada, si caminamos juntos en ello.

Y para acabar decir que una mujer no tiene por qué ser digna de cuna por el hecho de serlo, igual que un hombre no es indigno de cuna por el hecho de serlo (o viceversa). La dignidad es propia e intransferible y se gana o se pierde a lo largo de la vida. Luchemos juntos contra el sistema patriarcal, opresor, inhumano y corrupto.

 Y dicho lo cual, añado: Ada, estoy con vosotras y vosotros !!!

Vídeo de Guanyem en las cotxeres de Sants:

https://www.youtube.com/watch?v=BpoIvIII-eU


domingo, 7 de septiembre de 2014

Sobre apelar a la patria




" El patriotismo es el último refugio de los canallas" Samuel Jhonson

Ayer hice una entrada en el Facebook que creo merece un debate ciudadano extenso, más allá de los plasmas televisivos y hubo un pequeño debate, muy de agradecer, con otro ciudadano que reproduzco aquí por si interesa continuar a alguien.


Entrada de A.F.E:

Estoy inscrito, participo y difundo el proyecto PODEMOS. Por eso pido en los círculos un debate al respecto del empleo, de la coordinación actual del proyecto, del término patria, para mí este término no es encajable en un proyecto del pueblo en el S. XXI, es un vestigio del pasado a superar. No me vale que se diga que se emplea para tornar el discurso de la oligarquía corrupta en su contra (en el sentido de que quien hace negocios globales, solo pensando en el provecho propio y sin lealtades a sus países no pueden llamarse patriotas) y luego contraponer un sentido de patria de lealtad al pueblo (Qué pueblo dicho sea de paso … ¿el de la nación Estado? )

No, yo considero caduco el concepto de pueblo en correspondencia con las personas bajo unidades políticas nacionales y por lo tanto el concepto de patria, por cierto asimilado en España a la hegemonía política de la derecha y los militares del alzamiento y su defensa de la España caciquil.
Pero más allá de eso, solo pido debate, somos muchos los que nos sentimos molestos con el apelativo patria. Recuerdo un estribillo de una canción que alguien me nombró de Caetano Veloso:

A língua é minha pátria
E eu não tenho pátria, tenho mátria
E quero frátria… e quero fratria…

Pido debate ¡PODEMOS!

Respuesta de J.F: 

Yo opto por un enfoque más pragmático.

El amor a la patria es un sentimiento que tiene fuerza en parte de la ciudad y, en esto estoy de acuerdo con Iglesias, no entiendo por qué hay que regalárselo a la derecha. El tipo de patria que se quiere ya se va dibujando en el resto del discurso de Podemos. Hay muchísima gente que políticamente no está muy definida y ese sentimiento lo tienen.

El gran inconveniente del concepto "patria" es que a la izquierda más definida le chirría el concepto. Pero es difícil que llueva a gusto de todos.

A.F.E
Te aseguro que en este país quien más asimilado tiene el concepto de patria son los votantes del PP, no pienso pelear con ellos por ese concepto o el de patriotismo, prefiero los que siempre han pertenecido al pueblo: Justicia social, igualdad, solidaridad, libertad Pero un sinónimo a patria o patriotismo es civismo. 

Por otra parte estamos en tiempos en que las fronteras se dilatan y como dice muy bien Ulrich Beeck los riesgos son globales, por lo cual el gobierno de las cosas y fenómenos ya no pueden restringirse al ámbito de la unidad política llamada Estado. La gobernanza ha de realizarse a diversos niveles. Unas cuestiones, más allá del conjunto de la patria, necesitan la gobernanza local y otras la internacional o incluso global. Hay temas, la mayoría ya, para los que el Estado nación se ha quedado obsoleto e impotente para intervenir en su propio marco, por ejemplo el gobierno de las finanzas, de las emisiones de gases invernadero, del terrorismo, del trabajo,....etc. El tiempo de la modernidad nacional ya se extinguió, no por la globalización cuyo signo es el del capitalismo, pero que nuestro reto como ciudadanía es socializar y revertir  su cuño, sino por algo ya irreversible e incontrovertible, el globalismo, que ya es algo con marca histórica irreversible dado que las demarcaciones ya serán siempre interdependientes en el mundo tecnológico actual, no hay marcha atrás y el Mundo de la primera Modernidad, que es el que obedecía al continente político Estado-Nación ( con sus perversiones, los nacionalismos auto-interesados en sí mismos, véase el estado de la UE actual.. ) tiene acabado el futuro y el discurso. 

Si hay algo que pueda significar un avance del proyecto de la Modernidad, es un nuevo marco discursivo que se ajuste a los parámetros actuales del globalismo y eso ha de significar necesariamente un salto cualitativo, una segunda Modernidad, que ha de asumir el globalismo, el internacionalismo a ultranza y solidario y el cosmopolitismo y estos ejes no concuerdan con el concepto de Patria. Creo que lo que no es práctico es seguir apostando al resurgir del Estado sin más o por lo menos del Estado tal como lo hemos conocido. Las fronteras psíquicas y físicas se irán diluyendo o volveremos a vivir la guerra de todos contra todos, pero esta vez no será de seres humanos en los marcos nacionales, sino de nacionalismos y culturas estresados en tiempos de globalización, porque ante las crisis el enemigo responsable siempre está fuera.

J.F

El 20-30% de la masa votante vota al PP, y desde luego se consideran patriotas, ahí estoy contigo. Pero no es tanta gente, en realidad son un 10-20% de los potenciales votantes. Los que se abstienen son muchísimos más, muchos de estos son antiguos votantes del PP que se identifican con la patria. Otros se identifican con la patria sin haber votado nunca. En España, los que se identifican con la patria bien podría ser más de la mitad de la población. Pues si el uso de la palabra patria sirve de puente para conectar a esa gente con la batería de ideas y propuestas que se manejan en Podemos, bienvenido sea.

En cuanto a la obsolescencia del estado-nación... Ese argumento es tan válido para dejar de hablar de patria como lo es para dejar de hablar de república, cosa que ni a usted ni a mí nos apetecería hacer, me imagino.

Es cierto que el estado-nación se ha debilitado. No comparto que sea un proceso irreversible por razones tecnológicas, pero en eso paso de entrar ahora. Cuando hay una buena correlación de fuerzas se cambia lo que sea. Por poner un ejemplo: en buena parte de Siria e Irak están volviendo ahora mismo a la Edad Media.

Lo que es seguro, es que para poder hacer esas transformaciones a nivel global que sugieres, sigue haciendo falta conquistar el poder político en los estados-nación. Y, de nuevo, bienvenida sea la conquista de la palabra Patria si sirve en esa tarea. Esto no quita dejar de hablar del nuevo escenario global que planteas.

A.F.E
Te equivocas en la valoración que haces de mi sentido de república hoy, te presento mi blog: Res Publica Global y por supuesto discrepo del tema patria que me parece significa entrar en un marco conservador pre-establecido, en Europa en ningún caso deberíamos encajar este término bajo una visión de cambio.  Si bien observamos es un eje del discurso hegemónico nacionalista de la derecha y tal y como bien dicen por otra parte Iglesias o Monedero hemos de desarrollar nuevos conceptos que sean capaces de significar nuevos contenidos contra-hegemónicos y convertirse en hegemónicos. Pero bueno, el debate está iniciado, en realidad es el viejo paradigma de T.S. Kuhn de los avances epistemológicos y culturales en la historia, unas teorías, conceptos o significantes se gestan y desplazan a otros.

El gran reto de izquierdas en todas las naciones estado continentales después de la primera y segunda guerra mundial, que dejaron Europa en ruinas, fue el europeismo no el patriotismo. El reto sigue pendiente y hemos de ganar una Europa que nos han secuestrado las oligarquías globales (no olvidar que Europa ha sido un constructo mediatizado por EE.UU. Esto hay que revertirlo, pero no desde el patriotismo, concepto auto-interesado y auto-abarcable.

J.F
Pues desde un patriotismo solidario, ¿por qué no?

A.F.E

¡Que apego a la palabra! Esta palabra no debería significar para mí un eje del discurso de PODEMOS y menos un instrumento de enganche, ya que estos conceptos al final se erigen en el todo, se hacen finalistas y se imponen sobre los otros más basados en la humanidad y la justicia. Nuestra mente e intenciones son una cosa y la experiencia histórica de los hechos otra. Los conceptos fuertes que enganchan por connotaciones nacionales normalmente no tienen proyecciones más allá del interés nacional, no se convierten en internacionalistas así como así y menos en solidarios. Estamos en otra época hemos de albergar esperanza y fe cívica capaz de conformar ámbitos y razones hacia el bien común más allá de las fronteras nacionales, diluyendo fronteras físicas y psíquicas, para mí no hay otro camino.

 A pesar de que participo de tu opinión en el sentido de que la apuesta social y política ha de ser en principio nacional, creo que de entrada el estar asociada al concepto de patria hace albergar en los corazones unas adscripciones provincianas o localistas que para nada cuentan con los otros. Suiza, que pasa por ser la democracia más ejemplar en cuanto a procedimientos del Mundo y de la que sus ciudadanos se muestran súper-orgullosos, no ha sabido con ese potencial democrático desarrollar su solidaridad con el resto de Europa y menos del Mundo. Los suizos podrían ser un país en que sus ciudadanos provocaran un referéndum, ya que sus leyes lo permiten, para abolir el secreto bancario que tan desleal es con los otros países pero no lo hacen pensando únicamente en su interés particular. Los suizos acaban de votar en referéndum restringir la acogida a personas emigrantes de fuera y dentro de Europa, pero eso sí son muy patriotas y “demócratas”. Los conceptos de patria son conceptos del nosotros ¡Que cojonudos somos! pero no sienten por los otros por lo general y menos en Europa del primer mundo.


J.F

Pues en este debate creo que yo estoy mostrando tanto apego a la palabra como tu muestras aversión, así que vamos empatando en cabezonería.

Realmente tiene bastante debate el tema, Antonio. También hay experiencias históricas, y de sobra, donde el concepto de patriotismo ha sido usado por la izquierda. Cuba y Venezuela son claros ejemplos. Nos puede gustar más o menos sus proyectos, pero el sentido en que usan el concepto de "patria" no es auto-interesado. Y de experiencias similares fue de donde la cúpula de Podemos sacó la idea de usar la "patria" a su favor.

La guerra por las palabras se puede hacer de varias maneras. Una es ir sacando conceptos nuevos, que hay que hacerlo como bien sugieres. Otra es arrebatar el significado de las palabras/símbolos al contrario. Esa batalla la vemos por ejemplo en palabras metafóricas súper- fluctuantes como puede ser "la izquierda". Quienes sienten afinidad con el PSOE luchan por imponer su definición como cualquier otra corriente lucha por imponer la suya. El resultado de esa lucha es distinto según qué lugar y qué momento histórico. Con todo, creo que ambas maneras de luchar son complementarias y que en cada sitio y lugar hay que ser pragmático y creativo. Dicho esto, creo que la conquista de la palabra patria ya está produciendo ciertos resultados interesantes.

El concepto patria permite conectar con las bases del ejército, que tradicionalmente ha sido un caldo de cultivo para la derecha. En el ejército hay muchísima gente no demasiado politizada, pero que el amor por la patria la sienten. Y el ejército es en mi opinión una institución que urge reformarla, pero que a su vez es la más peligrosa de tocar. Porque si viene un golpe de estado, vendrá de ahí. Ganarse sus bases es fundamental. Y en mi impresión no habría tanto movimiento pro-podemos en el ejército si no fuera por la conquista y redefinición que hace Iglesias de la palabra patria.

A.F.E

J.F, el trasfondo cultural del término patria en la Europa de las contiendas nacionales no tiene nada que ver con el trasfondo cultural en la latinoamérica de la insurrección contra los colonizadores, con la unión progresista entre el pueblo y los libertadores. Europa está marcado por las guerras imperiales y de religión y España por el ¡vivan las cadenas! contra los liberales y los Bonaparte, los contextos son importantes y no se pueden obviar. Está claro porqué en latinoamérica la izquierda se ha empoderado del concepto de patria y en España y Europa la derecha.Por cierto Le Pen ganaría las legislativas francesas en los sondeos a día de hoy, todo por el interés superior de la Nación (o patria)

Bueno respecto al ejército, este sí que es otro debate importante, el ejército en España y sus coordenadas fundamentales, que pasan porque dejó de ser de levas y se convirtió en profesional y eso con beneplácito social, con la lucha de todo el movimiento antimilitarista y de objeción de conciencia. No cabe duda de la justificación de este movimiento, pero el resultado es otro poder corporativo importante que presiona para que se consideren sus intereses de presupuesto y de modernización. 

El otro eje importante es su incardinación en la defensa de un modelo sistémico dado, el que defiende la OTAN. Eso sí que son razones importantes. Creo que aquí no se ha reflexionado suficientemente, el ejército español no es desde hace tiempo de obediencia popular, defiende sus propios intereses que no son necesariamente los del pueblo. No dudo de que haya "patriotas " en él, pero lo que cuenta es la pela y su adscripción a la OTAN. ¡no! al ejército no lo vamos a poner a trabajar para el bien común en este país, hay un principio más obvio al que sirven, el Orden establecido. De momento apelemos a la ciudadanía, que el resto ya se irá viendo, pero emplear patriotismo no va a cambiar mucho las cosas, el hecho de que podamos influir en unos pocos cuadros intermedios no dice mucho y este concepto marca una huella cultural que por mi parte combatiré.

El debate es vital y debe producirse, a vosotros compete...